En mi viaje de Intership a New York, me dí cuenta de que cuando llegas a una ciudad por primera vez y ni siquiera conoces su cultura, es muy difícil adaptarse, y lleva un tiempo sentirse como en casa, todo te parece extraño y estas perdido, lo único que pides es ayuda a la gente de la calle, y si tienes la suerte de que algún conocido ha visitado esa ciudad, te puede dar una serie de tips, pero realmente nunca vas a conocer la ciudad a la perfección hasta que no conozcas a un local y te lleve por las zonas que jamás conocerías sin ser un turista cualquiera.

Pronto pude comprobar que esa necesidad es compartida por muchas personas que conscientes del valor del escaso tiempo que tienen, demandan  experiencias especiales para sus momentos especiales.

Vi una oportunidad en esa demanda y aquí estamos, intentando siempre cubrir las necesidades de nuestros clientes con experiencias personalizadas que no les dejan  indiferentes